Este restaurante chino era increíble. Los fideos eran tan buenos y la carne estaba muy tierna. El servicio fue increíble, había una niña pequeña ayudando y todos los camareros eran muy agradables y amables. El ambiente estaba bien. Sin duda recomiendo!
Nos topamos con un pequeño restaurante chino en Fátima, donde éramos los únicos clientes. Sorprendentemente, solo había una persona encargándose de todo: recibir pedidos, servir y cocinar. A pesar del exterior modesto y sin pretensiones, la comida era caliente, sabrosa, y superó nuestras expectativas. Mientras que el ambiente era tranquilo y el servicio un poco lento debido a la operación de una persona, la calidad de los platos hizo que valiera la pena una parada.