Vale a pena experimentar, comida excelente, proprietário muito simpático, preços populares.
Liliana Bianco
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03 Maio 2025
10,0
En mi más reciente travesía por Coimbra, esa joya cultural enclavada en el corazón de Portugal, descubrí un rincón que todo amante del buen comer debería anotar en mayúsculas: Restaurante Porta Larga. Y como suele ocurrir con los mejores hallazgos, llegué por recomendación local. No me equivoqué.
La estrella de la jornada fue, sin duda, el leitão, ese manjar tradicional de la cocina beirã que en Porta Larga elevan a la categoría de arte. Perfectamente asado, la piel crujiente como un susurro de fuego y la carne tierna, jugosa, aromática. Un equilibrio de texturas y sabores que denota técnica, paciencia y respeto por la receta clásica.
Quise probar también su versión más callejera y popular: el sandes de leitão. Qué delicia. El pan, calentito y crujiente, contrasta con la melosidad del cerdo, y ese toque picante de la salsa que le ponen, probablemente uno de los secretos de la casa, es simplemente adictivo. No exagero si digo que es uno de los mejores bocadillos que he probado en Portugal.
Para equilibrar, pedí una sopa de legumbres. Y aquí también brilla la cocina tradicional: sabrosa, reconfortante, sin estridencias, hecha como en casa, con ingredientes frescos y cocinada con mimo.
La experiencia fue redonda no solo por lo que llegó a mi mesa, sino por una atención rápida, gremial y amabilísima. El personal combina eficiencia con cercanía, y en todo momento uno se siente bien recibido, como en la mesa de un viejo amigo.
Porta Larga no es solo un restaurante: es una parada obligatoria. Ideal para quien busca autenticidad, calidad y sabor en una ciudad donde la historia se saborea en cada rincón. Volveré, sin duda. Y lo recomendaré siempre.
Jose C
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14 Abril 2025
10,0