Excelente servicio. Ricardo fue maravilloso, nos ayudó con nuestras opciones de menú, así como nos ayudó a navegar a lugares de interés. La comida era genial, pero los postres eran excepcionales.
Pues si vas a Portugal, desayunar es un placer. Y aquí lo es. Buenas torradas, buen café, ricos dulces y precio en la media. Buena atención. Y poco más. Mala suerte debes tener en Portugal en general para que te atiendan mal. Obligado visitarla si andas por el barrio de Graça en Lisboa.