La primera vez fuimos a la noche , al estar cerca del Hotel . Cerveza de cañero y Gin Tonic, sentados a la fresca del paseo con un buen ambiente de gente . Precios adecuados a lo que te sirven y el horario. La segunda vez al mediodía, vermouth y cervezas . Buen sitio , diferente a un local de interior .
Nos ha venido muy bien en las dos ocasiones y lo tendremos en cuenta para próximas visitas a Lisboa .