Taberna O Ministro em Campo Maior

Super agradável e um serviço e comida realmente incríveis

Muito abafado no quintal, com pouca sombra, muitas moscas, muito barulho.

Carne de Angus maturada com extrema qualidade, assim como os acompanhamentos e o vinho !

Excelente, o serviço foi incomparável. O rapaz que nos atendeu foi super atencioso e simpático... com certeza voltaremos.

É incrível e o serviço é divino. Não perca. Fiquei impressionado com o bacalhau.

Excelente é a palavra adequada. Comida muito bem confeccionada. Os pratos muito bem servidos e a qualidade dos produtos é muito boa. Aconselho

Comida Alentejana fantástica. Muito bem confeccionada.

Ótimo no geral e os preços são razoáveis.

Restaurante ao qual já não vinha há 1,5 anos. Constatamos, com agradável surpresa, a abertura de mais uma sala, com vista desanuviada para um simpático pátio interior. Grande melhoria... Na comida fomos, após um entrada (que consistia em rissóis, queijo, paio e doce de abóbora (?)), numa tomatada de Frango (o tomate pareceu-me ser polpa de tomate de frasco) e num arroz de cabidela (pouco apurado). A concluir optamos por um doce conventual. A acompanhar, como não podia deixar de ser, um branco da Adega Mayor. Comida agradável sem deslumbrar (já comi, por diversas vezes, melhor no passado) Atendimento simpático.

Paramos a comer aquí de casualidad, local muy lleno, aún así tuvimos suerte y nos acomodaron en la terraza sin apenas esperar: pedimos una presa de ibérico (18,00€) y un arroz con pulpo y langostino (21,00€), los entrantes se los dejamos a ellos (aceitunas, algo de queso, jamón serrano con pinta de ser del ya cortado del supermercado). Las raciones son extremadamente abundantes: la carne de ibérico, había unas 7/8 chuletillas, bien hechas, sabrosas, la bandeja viene con un pimiento asado y unas salsas. Además traen un cuenco de patatas fritas (algo blandas y tibias), un cuenco de ensalada de lechuga con cebolla, tomate y cilantro (bien), un cuenco de sopa de frijoles (sabrosa, pero creo que se utiliza el tomate frito de bote) y dos raciones de una especie de migas, una con espinacas creo, sin apenas sabor. El arroz sosísimo, parecía arroz hervido remojado luego con el caldo de pescado. Traen una ollita donde pueden comer 2 personas, pero totalmente sin sabor. Muy rico el pan, como siempre en Portugal. Una vez hecho el pedido al camarero, los platos han llegado todos muy rápidamente. Y al pedir la cuenta tuvimos que esperar 15 minutos, se les olvidó (local llenísimo, puede ocurrir). Qué decir: para llenarse a precio correcto, está muy bien, teníamos hambre y hemos comido de todo, pero la comida me parece normalita. No repetiría.