Soirée en couple très agréable avec une serveuse qui parle français et qui nous a bien conseillés.
La morue à Braga était délicieuse et le poisson du jour extra fondant. Très bonne adresse !
Había leído las críticas y reservado una mesa para el almuerzo.
Fui el único invitado (un viernes) hasta después de mi postre.
El entrante de alheira era sorprendentemente elegante y sabroso.
El bacalhau también estaba sabroso, sorprendiendo ligeramente con papas fritas.
Rechacé los postres, pero reconocí a Pudim de Abade de Priscos en el menú. "Sólo un poco", le dije. “Es solo poco”, respondió ella. Pero un postre muy sabroso.