Atención especial. Hemos llegado un pelín tarde de la hora normal de comida y con toda la confianza nos ha pedido que lo dejáramos en sus manos. Nos ha sorprendido con una sopa exquisita y un plato combinado también riquísimo, además un sobrante que tenía de puchero que le hemos pedido y, por supuesto, postre típico. Todo casero. Inmejorable comida y trato.