Mientras pasamos nuestras vacaciones de verano en Tomar, siempre decidimos cenar en Bella, la pizzería recomendada de la ciudad. Mi hija de 17 años y mi hijo de 13 siempre exigen dos o tres visitas para cenar a Bella. Para nuestro deleite, la comida continúa siendo excepcional, con pizzas bien preparadas y convenientes guarniciones. Las instalaciones del restaurante son agradables, y el personal ofrece un servicio atento y amable. Recomendamos encarecidamente este acogedor restaurante por su excelente servicio y deliciosas pizzas.
Muito bom a experiência, os funcionários muito profissionais e simpáticos, bastante atenciosos. Os pratos muitos bons, muito bem apresentados, com bastante detalhe, recomendo