Fuimos a tomar un par de copas y algo de comer después de visitar el castillo de Leiria. Fuimos recibidos por el camarero más amable y camarera y tuvimos un maravilloso tiempo relajado. La cerveza y los sándwiches eran tan buenos y tan buen precio también. Ambos nos fuimos con sonrisas en la cara y volveremos si volvemos a visitarnos : )