Está en un sitio fantástico, la playa esta genial, salvaje y limpia.
Pedimos dorada salvaje a la brasa y además de bien cocinada estaba acompañada de guarnición, en la misma fuente del pescado patatas y zanahorias cocidas y además trajeron un plato con ensalada. También tomamos ensalada de pimientos y de salmón y tenían mucha cantidad.
Los contras que las sillas de las mesas en zona de arena se hunden y es incómodo.