¡Un gran hallazgo! El servicio era fabuloso seguía volviendo para comprobar que todo estaba bien, nos sentamos fuera y nos ofrecieron mantas y para moverse cuando comenzó a llover ligeramente, teníamos el lomo de cerdo, filete portugués y los niños pollo con patatas fritas - platos vacíos por todo! También teníamos un postre para compartir y que era encantador también. Lo recomendaría y volvería a visitar!